Marruecos es un destino fascinante que combina historia, cultura, naturaleza y aventura. Con 8 días, tienes tiempo suficiente para explorar sus ciudades imperiales, adentrarte en el desierto del Sahara, descubrir pueblos bereberes y disfrutar de paisajes espectaculares. A continuación, te ofrecemos una guía general para planificar tu viaje y aprovechar al máximo tu estancia en este mágico país.
Un itinerario de 8 días suele ser ideal para combinar lo más destacado del país sin sentirte apresurado. Aquí te dejamos algunas ideas de lo que podrías incluir:
Ciudades Imperiales:
Marrakech: Con su famosa Plaza Jemaa el-Fna, los zocos y los jardines como el Majorelle.
Fez: Explora su medina medieval, una de las más grandes y mejor conservadas del mundo.
Meknes y Rabat: Dos ciudades con un encanto más tranquilo pero llenas de historia.
El Desierto del Sahara:
Una parada en Merzouga o Zagora para vivir la experiencia de dormir en un campamento bereber, pasear en camello y disfrutar de las impresionantes dunas de Erg Chebbi.
Paisajes Naturales:
Las Montañas del Atlas ofrecen rutas de senderismo y pueblos bereberes llenos de autenticidad.
Las Gargantas del Todra y Dades son impresionantes para los amantes de la naturaleza.
Cultura y Tradición:
Visita Ait Ben Haddou, un pueblo fortificado declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Explora los zocos y medinas, donde podrás comprar artesanías, especias y productos típicos.
Gastronomía:
Prueba platos tradicionales como el tajín, el cuscús y los dulces marroquíes, acompañados de un té de menta.
Aunque no es un itinerario detallado, aquí tienes una idea de cómo podrías distribuir tu tiempo:
Días 1-2: Llegada a Marrakech y exploración de la ciudad.
Días 3-4: Viaje hacia el desierto del Sahara, pasando por las Montañas del Atlas y pueblos bereberes.
Días 5-6: Exploración de Fez y sus alrededores, incluyendo Meknes y Volubilis.
Días 7-8: Regreso a Marrakech o visita a otras ciudades como Casablanca o Rabat antes de partir.
Transporte: Contrata un tour organizado o un conductor privado para mayor comodidad. También puedes alquilar un coche, pero ten en cuenta que algunas carreteras pueden ser complicadas.
Alojamiento: Marruecos ofrece opciones para todos los presupuestos, desde lujosos riads en las ciudades hasta acogedores campamentos en el desierto.
Mejor época: Primavera (marzo-mayo) y otoño (septiembre-noviembre) son las mejores temporadas, con temperaturas agradables y menos aglomeraciones.
Qué llevar: Ropa cómoda y modesta, calzado adecuado para caminar, protector solar y un chal para visitar mezquitas.
Atardecer en el desierto: Ver cómo el sol se oculta tras las dunas del Sahara es una experiencia mágica.
Perderse en las medinas: Las ciudades antiguas de Marruecos están llenas de rincones por descubrir.
Conectar con la cultura bereber: Visita pueblos tradicionales y aprende sobre su forma de vida y sus costumbres.
Relajarse en un hammam: Una experiencia relajante y auténtica que te ayudará a recargar energías.
Aunque Marruecos tiene tanto que ofrecer que podrías pasar semanas explorándolo, 8 días son suficientes para tener una visión general del país. Este período te permite combinar la exploración de ciudades, la aventura en el desierto y el contacto con la naturaleza, sin sentirte apresurado.